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7 hábitos de Sueño para Emprendedores

Dormir bien es necesario para una función cerebral óptima, tomar mejores decisiones y estar concentrado en el negocio.

Después de presentar Vigor Solar producto estrella, para mi, indispensable para la estabilidad y equilibrio de nuestra Salud Física, y para presentar los Vehículos Financieros que me están llevando a una Libertad Plena y Estable en mi Salud Financiera y por lo que quiero compartir mi experiencia, rentabilidad y resultados; quiero pasar antes por unos conceptos definiciones básicos para ubicarnos en terreno que podríamos pisar, si así lo decidimos, además lo acá publicado es parte de mi propia experiencia financiera de la mano de algunos mentores CEos y mucha educación financiera basadas en cursos, talleres, reuniones vídeos, etc.  Y sus decisiones son bajo su total responsabilidad en esta área. Mientras estoy siempre dispuesto a orientarles, sugerirle mientras este a mi alcance a que tomen la decisión mas acertada.

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INVERSIONES: 

Las inversiones son colocaciones de capital en ciertas actividades que pueden ser comerciales o civiles, con la finalidad de alcanzar un rendimiento económico. Cualquier persona que cuente con cierto dinero puede invertir y buscar con esto, obtener ganancias mayores a largo plazo. La financiación será satisfactoria si se cumplen los siguientes elementos: rentabilidad, tiempo y riesgo. La rentabilidad refleja el valor que se espera recibir, a razón del monto del capital y del tipo de negocio. Este indicador se mide en función de tasas de interés, el cual busca el mayor valor posible.

 

La palabra nace del latín invertere, el cual significa ir hacia adentro, convertir, incorporar, cambiar. Se trata de un término que hace referencia a la economía, posee diferentes conceptos, aunque la mayoría va relacionado al ahorro, a un capital y a un consumo posterior. Este término hace acto de presencia en las gestiones de tipo empresarial, macroeconomía y en las finanzas.

 

La idea principal de este término es hacer uso de diferentes recursos con la única tarea o meta de tener beneficios políticos, económicos, sociales, etc. En la economía, este término se identifica como un tipo de coste asociado.

Los recursos empleados en este tipo de financiación se distribuyen entre el trabajo, tiempo y capital, pues es gracias a estos elementos que se obtienen las ganancias. Las financiaciones representan una oportunidad, pero también se debe asumir un coste para renunciar a algunos recursos y, así, poder alcanzar los beneficios que se esperan obtener, por eso se dice que en estas operaciones, el futuro es incierto y el riesgo es alto.

Cabe destacar que, para invertir, se necesita de ingresos, ahorros y una especie de fondos de inversión.

Claro, hay muchos casos de negocios con poca inversión que funcionan, pero la mayoría de las personas buscan invertir en algo grande y que genere muchísimas ganancias. 

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El coste de oportunidad es el coste de la alternativa a la que renunciamos cuando tomamos una determinada decisión, incluyendo los beneficios que podríamos haber obtenido de haber escogido la opción alternativa.

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Por lo tanto, el coste de oportunidad son aquellos recursos que dejamos de percibir o que representan un coste por el hecho de no haber elegido la mejor alternativa posible, cuando se tienen unos recursos limitados (generalmente dinero y tiempo). El término coste de oportunidad también es denominado como “el valor de la mejor opción no seleccionada”.

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En nuestra vida tenemos que tomar decisiones constantemente para cualquier asunto, más si caben los relacionados con el dinero. Por ejemplo, imaginemos que tenemos 10 euros y tenemos varias alternativas para gastarlos (ir al cine, dar un paseo por el parque y ahorrarlos, cenar fuera…), el coste de oportunidad va a ser el beneficio que nos podría reportar la alternativa a las que hemos renunciado, fundamentalmente la de mayor valor.

 

La teoría sobre el coste de oportunidad nos dice que si hemos elegido ir a ver una película, siguiendo con el ejemplo anterior, y mientras la estamos viendo no nos gusta, pensando económicamente es mejor irse del cine y aprovechar el tiempo disfrutando otra de las alternativas, ya que el dinero gastado en el cine no lo vamos a recuperar, es dinero que ya está gastado. Pero yéndonos, al menos podremos aprovechar el tiempo en hacer otra cosa, como dar un paseo por el parque.

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Ejemplos de coste de oportunidad

Si tenemos 100.000€ y queremos invertirlos, imaginemos que podemos montar una frutería o invertir en 12.500 acciones de Repsol, que cotizan a 8€ en la Bolsa de Madrid. Puesto que no entendemos mucho de mercados financieros, decidimos decantarnos por la frutería, que al cabo de 2 años nos reporta 20.000€ de beneficio, mientras que en esos mismos dos años las acciones de Repsol han ascendido hasta los 11€. En este caso el coste de oportunidad sería:

Beneficios frutería: 20.000

Beneficios acciones Repsol (desechada): (11-8) x 12.500: 37.500€

Coste de oportunidad: 37.500-20.000: 17.500€ euros.

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Cuando se realiza una inversión se asume un coste de oportunidad al renunciar a esos recursos en el presente para lograr el beneficio futuro, el cual es incierto. Por ello cuando se realiza una inversión se está asumiendo cierto riesgo.

Para disponer de dinero para invertir es necesario haber tenido ingresos y ahorrado previamente parte de estos ingresos.

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Tipos de Inversión

La clasificación de las inversiones puede hacerse desde distintos puntos de vista. Así, no existe una única clasificación, ni tampoco una que sea mejor. Existen varias, todas válidas y útiles según el contexto.

Según el horizonte temporal:

  • Corto plazo: Menos de 1 año.

  • Medio plazo: Entre 1 y 3 años.

  • Largo plazo: Más de tres años.

Según el elemento en qué se invierta:

  • Maquinaria: Tractores, robots, empaquetadoras…

  • Materias primas: Metales, alimentos, combustible…

  • Elementos de transporte: Furgonetas, camiones, coches…

  • Edificios: Naves industriales, oficinas, bajos comerciales…

  • Inversión en participaciones de otras empresas

  • Inversión en investigación y desarrollo (I+D).

Según el ámbito:

  • Empresarial.

  • Personal.

  • Financiera.

Según la naturaleza del sujeto:

  • Privada.

  • Pública.

Según la adaptación al destinatario:

  • Personalista o a medida.

  • Generalista o estándar.

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Podríamos citar muchas más clasificaciones de inversión, pero las anteriores son las esenciales. Es decir, las más importantes.

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Las Variables más Importantes de una Inversión

El significado económico de inversión, sea cual sea su tipo, se rige bajo cuatro factores fundamentales. El rendimiento, el riesgo, la liquidez y el plazo. Esto es, lo que ganamos, lo que podríamos perder y el tiempo.

  • Rendimiento: El rendimiento es lo que obtenemos a cambio de realizar la inversión. Normalmente se mide en términos de beneficio o rentabilidad, aunque no tiene por qué ser así.

  • Riesgo: Hace referencia a la incertidumbre. En economía nada es seguro al cien por ciento. Con lo cual, debemos trabajar siempre con riesgos asumibles por si la inversión no sale como esperábamos.

  • Liquidez: Es la capacidad de convertir una determinada inversión en dinero con pérdidas mínimas respecto a su valor.

  • Plazo: El tiempo es la tercera variable fundamental. Podemos esperar un determinado rendimiento pero dependiendo del tiempo qué tardemos en obtenerlo ¿Compensará o no la inversión?

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Atender a estos cuatro factores, aunque pueda parecer obvio no es tan común. Muchos inversores suelen centrarse en el primero de los factores. Centrarse en cuánto ganaré no siempre es una buena idea. Debemos también prestar mucha atención a los otros dos factores. Y, en especial, al riesgo.

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¿Cómo saber si una inversión es mejor que otra?

Saber si una inversión es mejor que otra u otras es algo francamente difícil. En esencia, dependerá de las preferencias de cada inversor. Unos considerarán que una rentabilidad del 50% es muy buena y otros se conformarán con el 10%.

Más si cabe, debemos tener en cuenta también la aversión al riesgo y la paciencia o la impaciencia del inversor (plazo).

Dicho esto, y teniendo en cuenta, que no se trata de blanco o negro, existen diversos métodos para comparar distintas inversiones monetariamente. Por ejemplo:

Existen otros métodos para comparar, pero estos son los más conocidos y asequibles. Utilizar uno u otro dependerá, entre otras cosas de la naturaleza de las inversiones que realicemos.

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Diferencia entre Ahorro e Inversión.

Por un lado, llamamos ahorro a aquel dinero que guardamos para poder disponer de él en el futuro. Renunciamos a gastarlo en el presente, poniéndolo en un lugar seguro y sin riesgo, pero que suele generar intereses. Estamos ahorrando cuando mantenemos nuestro dinero en efectivo, cuando lo mantenemos en una cuenta bancaria o cuando lo guardamos en un depósito, por ejemplo.

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Por otro lado, llamamos inversión a aquel dinero que renunciamos a gastar en el presente para que en el futuro nos aporte un dinero extra. Asociamos la inversión con la compra de un bien o un activo financiero, con la esperanza de obtener una ganancia. Esta ganancia extra que nos aporta la inversión con respecto al ahorro se debe a que con la inversión estamos arriesgando nuestro dinero, y por ello recibimos una compensación. Podemos invertir nuestro dinero en un sinfín de cosas, desde algo inmaterial como la educación hasta activos financieros como las acciones, los bonos o los fondos de inversión.

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Muchas veces se utiliza el ahorro y la inversión como sinónimos. Sin embargo, aunque están fuertemente relacionados, en realidad son muy diferentes. La diferencia entre los dos conceptos, fundamentalmente, es el destino del dinero. El punto común entre ambos es que no podemos disponer de nuestro dinero en ese instante.

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Por un lado, llamamos ahorro a aquél dinero que guardamos para poder disponer de él en el futuro. Renunciamos a gastarlo en el presente, poniéndolo en un lugar seguro y sin riesgo, pero que suele generar intereses. Estamos ahorrando cuando mantenemos nuestro dinero en efectivo, cuando lo mantenemos en una cuenta bancaria o cuando lo guardamos en un depósito, por ejemplo.

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Por otro lado, llamamos inversión a aquél dinero que renunciamos a gastar en el presente para que en el futuro nos aporte un dinero extra. Asociamos la inversión con la compra de un bien o un activo financiero, con la esperanza de obtener una ganancia.

 

Esta ganancia extra que nos aporta la inversión con respecto al ahorro se debe a que con la inversión estamos arriesgando nuestro dinero, y por ello recibimos una compensación. Podemos invertir nuestro dinero en un sinfín de cosas, desde algo inmaterial como la educación hasta activos financieros como las acciones, los bonos o los fondos de inversión.

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Por tanto, la diferencia principal entre el ahorro y la inversión es que con la inversión, en vez de guardar el dinero, renuncias a él para que te de una rentabilidad, es decir, para sacar provecho de ese dinero e incrementar su valor.

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Por tanto, económicamente hablando, si tenemos una determinada cantidad de dinero y decidimos ahorrarlo en vez de invertirlo, estamos dejando de ganar dinero, pues estamos renunciando a un dinero extra que tendríamos si eligiéramos invertir. Sin embargo, la rentabilidad de la inversión es incierta y en algunos casos se corren riesgos de perderlo. 

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Rentabilidad, Riesgo y Liquidez del Ahorro y la Inversión.

Con la inversión debemos tener en cuenta cuatro factores: rentabilidad, riesgo, liquidez y tiempo. Los tres factores tienen directa relación con la rentabilidad

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Por un lado, cuanto mayor sea el riesgo de perder el dinero invertido, mayor será la rentabilidad que esperamos de esa inversión. Es por eso que mientras que con el ahorro no asumimos riesgo alguno tampoco podemos esperar apenas rentabilidad por el dinero que tenemos apartado. En cambio, con la inversión aceptamos cierto riesgo a cambio de rentabilidad sobre ese dinero. El riesgo que asumimos con la inversión dependerá del tipo de inversión. Hay inversiones con muy poco riesgo y otras con mucho riesgo.

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Por otro lado, las inversiones a largo plazo suelen ser más rentables porque renunciamos más tiempo a tenerlo disponible para nosotros.

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Para elegir la mejor opción necesitamos tener en cuenta nuestras preferencias. Con el ahorro tenemos el mismo dinero siempre pero lo disponemos cuando queramos (es muy líquido). En cambio, con la inversión, tenemos que esperar para poder disponer de nuestro dinero. A cambio de esa pérdida de liquidez, una vez finalizado ese período tendremos más dinero del que teníamos en un principio, además.

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Teniendo ya en cuenta los aspectos anteriores les comentare un poco mas sobre la base teórica, ejemplos y antes de entrar a las sugerencias de Inversiones que podrían alimentar sus ingresos pasivos, dejo en claro también que esto acá expuesto es de acuerdo a mis resultados, mis propias estrategias que van de acuerdo a mi propio perfil como Inversionista, el cual tengo mis propias tendencias  y mis Inversiones reposan en en empresas y plataformas adecuadas que tengas ciertas características de funcionamiento alineados con mi perfil inversionista.

Les invito a construir su propio perfil, mientras gestionan su maletín de Inversiones  (Briefcase of Virtual Assets y/o  Investment Briefcase).

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Les comparto algunos aspectos a considerar, entre ellos les comento que:

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  • Solo se Aprende a Invertir al Experimentar Pérdida.

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Y si no estás dispuesto a experimentarla (la pérdida), olvídate de invertir y conseguir esas curvas de patrimonio que crecen. Invertir y gestionar tu propio capital es un proceso, un camino, un tránsito que dura muchos años y para el que no hay atajos. Hay ciertos aspectos que se han hecho sencillos, como acceder a vehículos financieros de mucha calidad, a costes bajos, sin mínimos; pero otros permanecen igual, como la psicología, el conocimiento,  la perspectiva o las circunstancias personales.

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Sobre el papel es muy fácil hacer un Briefcase of Virtual Assets y/o  Investment Briefcase, inversiones que tengan un crecimiento casi exponencial, o simplemente un crecimiento. También es muy fácil establecer objetivos, incluso siendo realistas en el largo plazo nos sorprende lo que podemos hacer crecer nuestro patrimonio financiero.

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Sin embargo es muy difícil que se cumpla. Dificilísimo. Invertir es un proceso que conlleva tiempo, es un proceso de puesta en práctica emergen escenarios y materializaciones psicológicas nuevas que nos ponen a prueba. La más compleja es lidiar con la pérdida, aunque no esté realizada. Solo en este último caso es donde se aprende. Cuando ganas no te enteras de casi nada.

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Veamos algunas razones.

# No eres un robot

Eres una persona, y hay que estructurar, implementar y seguir un sistema de gestión financiera personal teniendo en cuenta eso, que eres una persona, con una historia personal que se va a ir volviendo más compleja. El resto es todo teoría.

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Esta es una parte que debemos trabajar en profundidad en nuestra propia Arquitectura Financiera Personal, viendo también las dinámicas de un equipo de trabajo, que a su vez pudiera ser una red de personas de participantes inversionistas productores consumidores de productos y servicios, que compartan la multiplicidad de situaciones de los integrantes, sus experiencias y sus relatos, y en última instancia (y primera) la situación única de cada uno. Esta parte no se puede estandarizar. En caso contrario todos tus cálculos sobre lo que puedes conseguir serán papel mojado.

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Cuando te dicen, «invierte a largo plazo y olvídate de los mercados», es algo así como «deja a tu hijo en el centro comercial y no te estreses».

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Es completamente imposible no sentirse nervioso cuando viene un crash bursátil o una recesión, o ambas, y no inmutarse. Nuestro cerebro y nuestro instinto están hechos para sobrevivir en el corto plazo, en un mundo físico, y cuando sucede lo descrito te dice que tienes que salir corriendo.

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Vuelvo al proceso. Solo cuando llevas unos años, experimentando diferentes situaciones, habiendo hecho pequeños ajustes y habiendo cometido errores, solo en ese momento puedes ser capaz de «invertir a largo plazo olvidándote del ruido de los mercados». Es un camino de ida y vuelta tremendamente complejo.

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Las soluciones pueden ser sencillas, pero el conjunto jamás es simple. Por eso no hay millonarios a los 30 años de inversión y por eso en los países anglosajones las familias necesitan mentores a escuchar, Lideres que compartan sus experiencias y nos ayude a establecer los cimientos de nuestro perfil de inversionista y por de ende nuestra Arquitectura Financiera Personal.  No somos robots. Afortunadamente.

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# Necesitas dar rienda suelta a tu curiosidad

Somos curiosos por naturaleza, es la manera de encontrar soluciones a la incertidumbre, de descubrir, de crear y progresar. Si estás leyendo este artículo seguramente seas curioso.

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Puedes comprender y aprender aquello de «invierte en esta cartera de inversión y olvídate», pero no vas a estar 40 años haciendo lo mismo, porque necesitas comprehender y aprehender, más allá de un axioma abstracto que han sintetizado otros que han pasado por un proceso largo.

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Por supuesto existen métodos para evitar que la curiosidad «mate al inversor», pero siempre es necesaria la experiencia y, sobre todo, la pérdida.

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¿Cuándo la pérdida? Cuando tu curiosidad te lleva a hacer cosas diferentes al plan que tenías, a esa cartera de inversión…. y pierdes.

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Es necesario, a todos nos ha pasado. Lo mejor es que te pase al inicio porque el coste de oportunidad es bajo, aunque el coste aquí es que abandones por la cara de tont@ que se te queda. Es otra condición necesaria pero nunca suficiente.

Sigamos.

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# Confirmar la teoría

La única forma de comprehender y aprehender, es experimentar, y la única manera de experimentar en toda su amplitud es perdiendo dinero.

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Para ganar hay que perder. Porque si no pierdes al inicio, acabarás perdiendo lo ganado… sin saber por qué.

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Es un poco paradójico, pero es. No hay más que decir. Lo mejor de esto es que después dices «pero si esto ya lo sabía», cierto, pero «no lo había experimentado».

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A mí me ha pasado, no siempre, pero muchas veces, a lo largo de los años, intentando probar estrategias nuevas. Pero era necesario, así se aprenden las lecciones en este mundo.

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# Es un proceso

Esta es la frase que más repito. Es un camino, un proceso. Como diría Neo «te pueden enseñar la puerta, pero tú debes abrirla y ver lo que hay detrás».

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En este proceso se necesita tiempo, mucho tiempo, superar muchas frustraciones y en ese tránsito encontrar una manera de invertir y gestionar solo para ti.

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Ten en cuenta que los que hablamos de inversión somos un porcentaje marginal, no somos la regla, así que por mucho que te diga alguien lo sencillo que es esto, en realidad no lo es, porque es un proceso. Comprender está al alcance de casi cualquier persona, experimentar es otra cosa.

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# Sencillo no es simple.

Hoy en día puedes tener una cartera de inversión y un sistema de gestión financiera personal, muy eficaz y profesional, de manera relativamente sencilla.

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Pero debajo de esa sencillez existen muchas capas de complejidad y muchos pequeños obstáculos que hay que solventar en equilibrio en un espacio temporal enorme. La sencillez se ha conseguido tras décadas de avances conceptuales, económicos, tecnológicos y de comunicación. Los que han hecho el tránsito, profesionales que han conocido lo bueno y lo no tan bueno, pueden explicarlo como sencillo porque toda una vida profesional les permite comprender que, por ejemplo, una cartera con cuatro fondos puede dar unos resultados impresionantes. Se necesita recorrer el camino, y no hay atajos.

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# Se necesita tiempo y perspectiva

La materialización del crecimiento de una cartera de inversión solo se da en el tiempo. Sin tiempo no existiría nada. Todos los parámetros de los que hablamos, todos los conceptos, toda la lógica, está sujeta a la dimensión tiempo.

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Y el problema es que en el tiempo las cosas cambian mucho y nuestro cerebro está hecho para pensar de manera lineal en el corto plazo. Por suerte, este campo queda abierto a lo incierto, que es donde se materializa todo.

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El tiempo da perspectiva. Y la perspectiva se consigue tras haber vivido muchos episodios diversos, y haber tenido diferentes experiencias (en nuestro caso invirtiendo).

Tiempo y Perspectiva son otras condiciones necesarias, pero nunca suficientes.

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# Autoconocimiento del perfil de riesgo

Conocer el «perfil de riesgo» personal, el único personal, es lo que más tiempo lleva y que no se puede determinar con precisión antes de invertir.

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Debe haber un proceso heurístico, que se vaya aproximando. Solo en el proceso de inversión y seguimiento de tu sistema de gestión financiera personal, en el tiempo, vas conociendo mejor tu perfil de riesgo, y vas haciendo pequeños ajustes. También en ese tiempo vas experimentado situaciones diferentes externas (vienen de los mercados financieros) e internas (de tu vida personal y otros campos ajenos a las finanzas pero que te afectan).

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Para desarrollar esto, sin perderte en el camino y no tirar la toalla, es ideal que encuentres un grupo de personas en un entorno, que compartan este hobby, en comunidad, y si hay alguien experimentado dentro, pues mucho mejor. Necesitas a tus pares.

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El perfil de riesgo va cambiando a lo largo de la vida, es evidente que no es el mismo con 30 años que con 50, pero una vez que has afinado tu perfil, ciertas pautas se mantienen también inmutables. Por ejemplo, la personas con más predisposición a tener más liquidez, la tendrán siempre, o aquellas que les gusta lo novedoso, siempre andarán enredándose etc.

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Dossier de Inversiones

Mi Dossier de Inversiones y gestión de carteras es una de las secciones del blog. Uno de los cuatro temas que abordo y que configuran los cuatro pilares de inversión y gestión de tus finanzas para poder tener éxito y ganar dinero a lo largo de tu vida.

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El Dossier de Inversiones es una cesta de valores que se crea y configura de tal manera que te permita multiplicar tu ahorro, tu patrimonio financiero a lo largo de tu vida. En definitiva, hacer crecer tu dinero, ganar dinero con el dinero que vas ahorrando y que trabaje para ti

Esta cesta de valores está compuesta por Fondos Cotizados o ETFs, Fondos de Inversión, Fondos Indice, acciones, bonos o materias primas como el petróleo o el oro y para ello nos fijaremos en su precio y cotización.

Para ello acudimos al mercado financiero, a “la bolsa” a través de un broker, y realizamos las inversiones cada cierto tiempo. A veces invertiremos en indices bursátiles otras en acciones (olvídate del Ibex 35 salvo para alguna contada excepción), otras bonos corporativos y nacionales, otras en metales preciosos como el oro o la plata y otras fuera de la bolsa ordinaria; lo que denomino “Inversiones Alternativas” ó  “Inversiones Alternativas a la bolsa». Invertir en bolsa es importante pero hay que diversificar en diferentes mercados y tipos de activo financiero. Unas veces en nuestra divisa y otras en varias divisas.

Al final el portfolio se compone de renta fija y renta variable. Aunque esto es simplificarlo mucho.

La Gestión de Carteras

Una cartera es un portfolio de inversión, por lo tanto la gestión de carteras es la forma de gesitonar tu portfolio de inversión. Se puede diseñar un portfolio extraordinario, pero luego hay que gestionarlo. Debes aprender a gestionar tu dinero a largo plazo. Esta es la segunda parte.

De manera individual le llamaremos “Gestión de Cartera”, ya que en principio gestionas solo tu propio portafolio. Tu ahorro convertido en una cartera de diferentes inversiones de forma sistemática con un método científico de fácil aplicación.

No importa lo que haga hoy el Ibex 35 o cualquier otro mercado y menos aún la bolsa en tiempo real. No es un semanal informativo bursátil. Todo eso es ruido que solo sirve para alimentar a la industria y los medios.

Para ganar dinero y multiplicar tu dinero necesitas olvidarte de eso y aprender a construir carteras de inversión de acuerdo a tu nivel de riesgo, edad y situación financiera familiar.

Primero ahorrar, luego invertir, finalmente gestionar.

En este blog tienes abundantes artículos sobre cómo construir carteras permanentes (tu monedero vital) baratas, diversificadas y gestionadas por tí mismo.

A continuación los artículos del blog sobre “Porfolio de Inversión” y “Gestión de carteras”, que he agrupado en Portfolio y Gestión de Carteras. Tienes unas cuantas horas de lectura profunda por delante.

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